Hay muchas hipótesis que rodean al tema de los cabellos dorados, la piel blanca, pezones rosados y los ojos claros. Existen pruebas fehacientes en las que expresan, que las catiras son como las limosinas, para gozarte una tienes que tener mucha plata o simplemente alquilarlas por una noche. Hay gente que las llama turpial, esas que son amarillas arriba y negras por abajo.
No se por que la gente dice que las catiras no tienen cerebro, ni que la cabeza fuera una almendrón que uno va a destapar para comer lo que hay dentro, ósea consigan una que les preste atención y se acaba la envidia.
No hay peor burundanga que unos cabellos amarillos, unos buenos trapos y una forma delicada de hablar. Con el socialismo del siglo XXI debería haber cooperativas que repartan catiras a los más necesitados, al pueblo sediento de decolorante, que por culpa del imperialismo despiadado la nación no tiene catiras.
No se por que la gente dice que las catiras no tienen cerebro, ni que la cabeza fuera una almendrón que uno va a destapar para comer lo que hay dentro, ósea consigan una que les preste atención y se acaba la envidia.
No hay peor burundanga que unos cabellos amarillos, unos buenos trapos y una forma delicada de hablar. Con el socialismo del siglo XXI debería haber cooperativas que repartan catiras a los más necesitados, al pueblo sediento de decolorante, que por culpa del imperialismo despiadado la nación no tiene catiras.